«Mis clases se volvieron un espacio de contención para las alumnas y para mí se convirtió en todo lo que yo quería ser”

Valentina Carrasco es @seteje.cl en Instagram. Ampliamente conocida en esta red social, se ha transformado en uno de los referentes del tejido chileno. Comenzó a tejer a palillos cuando apenas tenía 7 años, durante las tardes que compartía con su abuela materna.

Con el tiempo, esta actividad que la acercaba estrechamente a su abuela fue tomando otra connotación, ya que en el colegio junto a sus compañeras comenzaron a tejer mantas solidarias a crochet. En esta época Valentina comenzó a sentir esta actividad como algo propio, tejiendo para ella y también para vender.

Desde 2018 Valentina le ha hecho clases de tejido a más de 200 alumnas, a quienes ha apoyado para tejer cientos de patrones de diseñadores, así como también ha potenciado a nuevas diseñadoras y emprendedoras del mundo tejeril chileno.

De sus comienzos, de su proceso creativo, de sus motivaciones en el tejido y de mucho más, nos habla en esta entrevista para el Blog de A La Madriguera.

Del crochet a los palillos

 ¿Cuál fue tu primer tejido?

– Comencé tejiendo a palillos, pero rápidamente también aprendí crochet. Tejí cojines y accesorios, pero recién cuando estaba en la universidad hice mi primer chaleco. Compraba las revistas “Tejer la Moda” y después cuando las veía encontraba todo muy difícil, en ese tiempo ni se hablaba de la muestra, pero logré terminar mi primer chaleco… aunque me quedó un poco apretado.

Valentina de niña junto a su «Weli» Rosita, modelando uno de los diseños que le tejío.

¿Quisiste ser diseñadora en algún momento?

– En los típicos test vocacionales que hacen en el preuniversitario me salió diseño, pero yo sufría porque pensaba que me iba a morir de hambre. Mis papás explícita o implícitamente me instaban a estudiar una carrera rentable, así que entré a estudiar Ingeniería en Información y Control de Gestión en la Universidad de Chile. Me habían faltado como 5 puntos para Ingeniería Comercial, que era lo que quería realmente, así que me metí igual pensando que me podría cambiar internamente. Estudié tres años y medio, hasta que me dio depresión.

Desde primer año en la universidad vendía guantes y cintillos y después ya no me daba mucho la vida. En esta época comencé a cuestionarme todo, así que finalmente me cambié a la Universidad Alberto Hurtado, donde me gradué de Ingeniera Comercial.

Uno de los últimos amigurumis que Valentina tejió para vender.

 ¿Cuándo nació tu cuenta de Instagram y a qué estaba dedicada al comienzo?

– Mientras estaba en la universidad era mucho más cómodo tejer a crochet, además en YouTube había mucha información. Luego, cuando me cambié de universidad y me convalidaron ramos tenía más tiempo y ahí comencé a hacer amigurumis. En ese tiempo nunca cobré bien, porque nunca pensé que mi tiempo y mi habilidad era valiosa. Mi cuenta nació en 2016 cuando ya estaba egresada, y para hacer lucas mientras encontraba pega, me puse a vender amigurumis.

Ahora que te encuentras en una etapa más profesional ¿Qué es para ti tejer?

– En estos momentos es todo, porque ahora es mi trabajo oficialmente, pero sigue siendo mi hobby terapéutico y la actividad a la que voy cuando quiero relajarme o siento mucha ansiedad. Además, mis panoramas y amistades también están relacionados con el tejido.

Los palillos, las clases y el diseño

¿En qué momento comenzaste a “profesionalizarte” en el tejido?

– Mientras buscaba mi primer trabajo abrí la cuenta de Instagram y después, aunque estaba trabajando nunca dejé de vender amigurumis, pero a pedido y con mejores precios. En ese tiempo comencé a tejer más a palillo y me puse a buscar por Instagram cuentas de otras tejedoras, descubriendo el mundo del testeo de patrones y tiendas de lanas de afuera como Love Knitting, Love Crochet y We are Kniters, donde me gastaba todo mi sueldo (comenta riéndose). Luego de un tiempo, fallece mi abuela y me refugié mucho en el tejido.

¿Cómo fue la transición de tener un trabajo formal a dedicarte a hacer clases de tejido?

– Me cambié a un trabajo donde ganaba mejor, así que empecé a tejer más para mí. En ese momento mis compañeras de trabajo siempre me veían tejiendo, entonces cuando me despidieron muchas me decían que debería dedicarme al tejido, al igual que las amiguitas tejedoras que hice en Instagram. La verdad es que no llevaba muchos años trabajando en mi profesión, pero lo había pasado demasiado mal, con acoso laboral y sexual de por medio, por lo que me quise dar la oportunidad de hacer algo que me hiciera feliz y me decidí a hacer un taller. El primero fue temático con lo que aprendí tejiendo un patrón, y fui a algunas tiendas a buscar los mejores materiales y herramientas para mis alumnas. Para prepararme, antes de lanzar este primer taller, una amiga de la universidad que trabajaba en un centro de negocios me asesoró a llevar lo que quería hacer a una estructura, a algo más profesional.

Junto a sus alumnas en las clases online que realiza cada semana vía Zoom.

 ¿Qué balance haces ahora, después de casi cinco años haciendo clases?

– Comenzaron como clases de tejido, pero con los primeros grupos me di cuenta que es más que eso, porque las alumnas que llegaban querían aprender algo nuevo, pero también querían desarrollar una actividad adicional al trabajo y se fueron quedando mes a mes por el grupo que formamos. De a poco fuimos conversando sobre cosas más profundas y se volvió en un espacio de contención entre nosotras, y para mí se convirtió en todo lo que yo quería ser, porque en algún momento quise ser profesora de matemática y aquí la aplicamos, quise ser psicóloga también, así que por fin siento que lo que hago es un aporte en la vida de mis alumnas generando un espacio seguro, porque quiero que mis alumnas y alumnos estén bien y sean feliz.

¿Cómo nació tu faceta de diseñadora y cómo es tu proceso creativo?

Sweater Nube, lanzado para la Locura Tejeril, un patrón inclusivo disponible en 9 tallas.

– Cuando hice el Instagram comencé a conectar con tejedoras gringas y conocí a referentes en cuanto al diseño. En paralelo había empezado a testear patrones, entonces aprendí, además de leer patrones, las estructuras y cómo diseñar con la regla de tres. Tejiendo un patrón de cardigan, aprendí a hacer el punto burbuja y me encantó. Busqué por si había un chaleco cerrado con este punto y como no había nada y tenía una lana hermosa, me atreví a inventarlo y así nació el Sweater Nube. El primer impulso fue diseñar para mí, porque podía hacer ropa a mi medida y me aliviaba de ir al mall y probarme prendas que no me quedaban bien. Luego, vino la primera Locura Tejeril, donde lancé el Sweater Nube en diferentes tallas y donde sentí que la comunidad estaba más desarrollada para vender patrones. Y en cuanto a la inspiración, por lo general han sido los materiales; la fibra y cómo se comporta me va diciendo qué hacer, también algún punto que tenga en mente y siempre pensando en que el diseño le quede bien y cómodo a todas y todos.

¿A qué parte del proceso de diseñar una prenda le pondrías más valor?

– Siento que se valora poco los diseños originales. Se ha dicho que está todo inventado, pero hay diseñadores como Westknits o Joji Locatelli que nos demuestran que no es así. Eso, además de tallar para todos los cuerpos, creo que es importante pensar en todas las tallas aunque sea harto trabajo, porque hay que hacer una serie de modificaciones a la prenda para lograr un calce adecuado.

Algunos de los tejidos que ha diseñado, como el Cardigan Miguel, el Sweater Nube, Sweater Rosita, Brigitte Top y otros que puedes encontrar en www.alamadriguera.cl

¿Cuáles son los tips que más te piden y qué consejo le darías a las personas que están recién empezando y no se atreven, por ejemplo, a seguir un patrón en inglés?

–  Antes me llegaban más preguntas que ahora y las más comunes eran del tipo “¿cuántos puntos tengo que urdir para un chaleco/gorro/polera talla X?”. Al principio me complicaba, pero después empecé a responder “haz la muestra y aplica la regla de tres para llegar a las medidas” y les recomendaba mi vídeo “Todo sobre la muestra” en YouTube. Actualmente, me piden más que nada recomendaciones de hilados. Y para quienes estén comenzando, les recomiendo hacer la muestra sí o sí, sé que puede ser latero, pero te asegura, en la mayoría de los casos, que la prenda quede bien en la talla elegida. También creo que todo es más fácil de lo que parece, pero tenemos que salirnos un poco del tejido mecánico y analizar lo que estamos haciendo, conociendo por ejemplo el método en que tejemos para poder entender todo más fácil. Yo aprendí muchas cosas en YouTube, pero hay diferentes métodos y estilos, entonces hay personas que se pueden perder en esta búsqueda. Creo que esa es la clave que te abre el mundo del tejido. En mi canal de YouTube tengo mucho contenido para quienes están comenzando, me falta todavía, pero pueden visitarlo para aprender o reforzar.

¿Cómo ves tu futuro como tejedora, qué planes tienes para el corto y mediano plazo?

– Me di cuenta que la pandemia me dejó en pausa y que recién ahora estoy saliendo de ese estado. Por lo pronto, quiero mantener las clases online, retomar proyectos como viajar con el tejido y hacer encuentros que construyan y fortalezcan a la comunidad. También, hacer talleres temáticos y de diseño para darle herramientas a aquellas personas que no están feliz en un lugar, para que puedan salir de ahí, así como lo pude hacer yo, con un ingreso económico ya sea vendiendo patrones o prendas.

Y mi gran sueño, quizás más a largo plazo, es escribir un libro. Me gustaría que contenga elementos esenciales del tejido, pero con parte de mi historia personal en relación a esto, junto con algo de la historia del tejido y todo lo que he ido aprendido con los años.

Tejiendo junto a su perrita Samba, una de sus fieles compañeras de tejido.

Ficha Lanera:

• Nombre: Valentina Carrasco
• Edad: 32 años
• Profesión: Ingeniera Comercial
• Cuenta de Instagram: @seteje.cl desde mayo de 2016

 Trivia Tejeril:

¿Crochet o palillo?: Palillo

¿Técnica preferida?: Brioche

¿Cuál fue tu primer tejido de diseñador?: No Seam Sweater Dress de @Knitatude

¿Diseñador/a favorito?: @PetiteKnit

¿Cuál es tu referente en el tejido?: @Westknits, lo admiro mucho, me gusta lo humilde, cercano y lo ser de luz y maravilloso que es, además de su forma humana de trabajar en el tejido.

¿Qué prefieres, tejer para invierno o para verano?: En mi mente me gusta tejer más para invierno, pero tengo más poleras tejidas que chalecos.

¿Cuál es tu material favorito?: Mohair

¿Qué prenda prefieres tejer para ti?: Sweater

¿Eres acumuladora de patrones o vas comprando a medida que vas tejiendo?: Fui acumuladora muchos años, pero ahora soy más consciente y compro lo que voy a tejer.

¿De tus diseños, cuál es tu favorito?: El Andrómeda Raglan

¿Cuál es tu chochera tejeril?: La Starflanket

¿Cuál es tú peor o mejor chascarro tejeril?: Un amigo me pidió un gorro color burdeo, así que fui a comprar y le mandé una foto de la lana porque encontré que era más morado que burdeo. Él me dijo que sí le gustaba, pero cuando le mandé una foto del gorro listo, me dijo: “eso mismo pero en burdeo”.

Ahora que ya conoces mas de Valentina, te invitamos seguirla en Instagram @seteje.cl y revisar todos sus diseños de patrones y tutoriales, aquí!